Quitar el papel pintado de las paredes a primera vista parece una tarea engorrosa, pero puedes hacerlo de manera sencilla y rápida. Un truco casero eficaz es preparar una mezcla de agua caliente y vinagre a partes iguales y luego empapa con ella un rodillo. Pásalo por la pared como si pintases y saldrá entero. Así tendrás tu problema resuelto.